El procedimiento de Segunda Oportunidad es aquel por el que una persona se libra de todas sus deudas liquidando parte de su patrimonio. En el caso de un empresario significa liberarse de avales y deudas para así poder empezar de nuevo sin tener un carga imposible de soportar.

Los autónomos y administradores de empresas adquieren personalmente, muchas veces sin saberlo, compromisos de pago que más tarde no se pueden cumplir. Si la actividad empresarial fracasa, sea cual sea la forma, el empresario se queda con todas las deudas y muchas veces sin ingresos para afrontarlas. Es prácticamente imposible que pueda reponerse de esa situación y muchas veces se acaba en la economía irregular. Sin embargo, el procedimiento de segunda oportunidad consigue que en un periodo relativamente corto (aproximadamente un año) el empresario se libere de sus deudas y pueda empezar de nuevo con su actividad.